Otro año que acaba,…

En pocos días daremos la bienvenida a un nuevo número en el calendario,… a nuevos retos, nuevos sueños,…

Es especialmente, en estas fechas dónde hacemos balance de todo aquello que hemos vivido, tanto de los buenos momentos como de los malos, y nos marcamos nuevas metas y promesas aunque sabemos que muchas de ellas las olvidaremos en pocas semanas. Sin embargo, brindaremos por ellas.

Desde mi rincón, reflexiono: No ha sido un buen año, de hecho este año ha sido como si me convirtiera en un cangrejo, corriendo hacia atrás, buscando un camino al que llegar,… Un año el que mi cabeza ha dado muchas vueltas, un año de descubrimiento personal, un año de cambios, de explosiones emotivas, de recatalogación de esquemas y valores.

Pero este pequeño cangrejo, después de perderse y perderse, se ha dado cuenta que dentro de su pérdida hay un aprendizaje, una reflexión. Así, se detiene y recorre en su pensamiento todo su trayecto. Sabe que la desorientación le ha hecho crecer, y aun no habiendo encontrado su camino, se levanta y cambia de sentido, ya no retrocede.

Después de todo quizá no tenga que guardar este año en la trastienda de mi memoria, quizá ha sido necesario para saber dónde estoy. Puede que a veces, perderse sea encontrarse.

"Siempre lo fácil que es reír, agarra fuerte el sueño

porque tú eres diferente y quieres ser así"

Canción de Pitovnis. La segunda opinión